miércoles, 22 de abril de 2020

Ejercicio taller / Micro-relato #1

Le recomendaron hacer un trabajo manual para calmar  la ansiedad y descansar la cabeza. La repetición de una tarea tenía que ver con enfocarse en el aquí y ahora. No tenía que ver con los tan temidos círculos viciosos sino con la resignificación de las acciones.
Hacer mandalas de cerámica era meditar en movimiento y eso le venía bien porque la quietud le costaba una barbaridad. Mientras sus manos trabajaban su cabeza de a poco se despejaba. El mecanismo de sus pensamientos frenaba y arrancaba por lugares poco frecuentados. ¿Qué iba a hacer con tantos mandalas? ¿Y si alguno se caía y se rompía en mil pedazos? ¡Que vergüenza! ¡Que cagada! ¡No es tan grave!
En la clase eran pocos. Cada cual pensó un dibujo y lo reprodujo circularmente en la cerámica, la cantidad de veces que les fuera posible en aquellas dos horas. Cuando terminó notó que estaba más tranquila, igualmente decidió no volver la próxima semana.

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