sábado, 15 de agosto de 2015

. Que no me puedas ver .

                                                                                                                              A Oliverio y Clarice.

Que  tu libido te abandone y no vuelva nunca.
Que el placer te asuste. La gravedad te pese.
Y el olvido te cobije tras sus murallas.

Que sólo creas en dios,
le tengas miedo
y vayas a confesarte saboreando la amargura incómoda del lavado de la culpa
, y se te derrita la cara como si fueras de cera por el calor y por el frío se te caiga y estalle tu rostro congelado.

Que te obsesionen las alcantarillas  y  no disfrutes de las fiestas ni de las vacaciones y que cuando hagas pis te salpiques . Que todos los rayos del cielo caigan sobre tu cabeza y cuando abras la canilla salgan pescados podridos.

Que desafinen en cada acorde las canciones que te gustan
Que tus ganas te destierren. Que se rían de vos a carcajadas en cada lugar donde entres y nadie te mire a los ojos cuando te hable Que las velas no te prendanse marchiten las flores cuando las pongas en el florero; los mozos no te atiendan, los heladeros te den sopa y las mariposas miedo. Y que te asusten las caricias y disfrutes de las quejas. Que las pipas te fumen a vos y los animales en el zoológico te den la espalda.
        -Que no existan los zoológicos- 

que los libros te muerdan
, cuando quieras abrirlos,
como un hipopótamo hambriento y
los perfumes en contacto con tu piel
huelan como la mierda del hipopótamo

. Que nada te divierta más que ser el blanco del tiro y tengas puntería. Que haya un hormiguero en tu cama y lombrices de postre cada vez que quieras postre.
Que siempre quieras postre




domingo, 19 de julio de 2015

Que no se haga la señal de la cruz cada vez que pase por una puta iglesia. Primordial.


Un día pasa que suena el timbre de tu casa y es el vecino de enfrente con el que te venís mirando y sonriendo hace un tiempo que por el portero te pide tu teléfono porque el avioncito de papel que intentó mandarte no llegó. Y te invita a pasear "en  auto" para que te despejes del día horrible que tuviste y vos aceptas y estas un poco más despejada que hoy a la tarde. Y  así, un día pasa algo en tu vida que se parece a la escena de una comedia romántica con algunas de estas actrices de moda. Pero más tarde, ese mismo día, el vecino te parece más lindo de lejos y que te "espíe" ya no es tan divertido. Entonces esa  comedia romántica, tu vida, se convierte en una parodia  y lo del romance bien gracias. 

Pequeñas desgracias cotidianas. Vamos a pasear al río pero es "personal civil  -(¡Ay!)- del "Estado Mayor General de la Armada" -(¡trabaja en la Armada Argentina!)-, se declara apolítico pero prefiere abiertamente el amarillo, se persigna cuando pasa por una iglesia. 

Se persigna: le pide a Dios que lo libere de los malos pensamientos, las malas palabras y sobre todo los malos deseos, por lo que entiendo. (1)

. (coloque aquí el estereotipo) .

Me aburro, después me asusto...o no, primero me asusto y después me aburro y antes que nada no quiero estar ahí. 

Podría haber sido un tipo divertido, sincero, seguro, inteligente y feliz;  más normal  dentro de los parámetros de mi normalidad.  Nunca ese tipo de estereotipos, no... me cruzo con Bernardo.

(1)  Forma corta (Santiguarse) .Wiki-fucking-pedia.
Existen dos fórmulas con la que los prosélitos realizan la señal de la cruz, una abreviada y otra extendida. En la fórmula corta, los creyentes hacen una enumeración de los componentes de la Trinidad, que de acuerdo a sus dogmas constituiría un desglose de la divinidad en tres diferentes "personas" o advocaciones:
En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo
Amén.
El Amén, "así sea", cierra reafirmando el conjunto de las declaraciones precedentes.

Los católicos, al persignarse, se van tocando las siguientes partes corporales:
En la sílaba "pa" de la palabra "Padre", la frente;
en la sílaba "hi" de la palabra "Hijo", el vientre:
en las sílabas "pi" y "san" de "Espíritu" y "Santo", ambos hombros.
Es decir, salvo por la sílaba "nom" del inicio, se realiza un tocamiento por cada acento prosódico de la oración.
Al pronunciarse "Amén" se suele besar, en la mano activa, la unión del pulgar y la primera coyuntura del dedo índice, sin embargo debe ponerse la palma de la mano activa en el pecho.


¡Reafirmo el título!





sábado, 27 de junio de 2015

Martirio mío


Iluminate con mi luz, besame.

Castigame, llamame amor.

Volvamos fantasía nuestra realidad.






Subterráneo Línea A combinación con Línea D hasta Congreso de Tucumán

Mayo 2015. 


Un jueves



mientras leo en una caja subterránea que avanza, una criatura de no mas de nueve años reparte almanaques a cambio de un poco de humanidad y alguna moneda que nos sobre a todos los que chequeamos el celular, escuchamos música, leemos o simplemente lo ignoramos porque solo nos interesa llegar rápido a casa o a dónde sea que estemos yendo bajo las ordenes falsas de esta vida burguesa que nos tocó



Otro jueves



Suspensión  de la realidad como la conocemos. 

Paréntesis entre la tierra y los círculos del infierno.
Marea subterránea de almas anestesiadas que corren en una noche eterna y se chocan en una carrera inútil por llegar a ningún lado.



Febrero 2015.



Soy propensa al sufrimiento.

La angustia existencial de nacer para morir me devora. 

Cien años de soledad: interpretación.



La historia comienza con una regresión al pasado a partir de la memoria evocando un recuerdo frente a la certeza de la muerte. “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota…”
Cien años de soledad refleja recurrentemente la idea de la importancia de la memoria tanto para evocar el pasado como para eludir a la pérdida y siempre para enfrentar al presente. Hace alusión a la necesidad de recordar. Distingue un pasado muerto que quiere pasar por presente vivo y un presente vivo que recupera el pasado.
El olvido aparece como parte constituyente de la memoria y está omnipresente en la novela como elemento de la trama. El olvido y el rol del lenguaje para la creación y la percepción de posibles discursos junto con la dependencia de la memoria colectiva que dan los marcos sociales son elementos fundamentales del recuerdo. La memoria se forma entre los esquemas establecidos en una sociedad y  su orden simbólico colectivo. Es decir, cualquier recuerdo existe dentro de un contexto. Los recuerdos aparecen como contingentes, arbitrarios y dependientes de la situación del que se acuerda.
La enfermedad del insomnio junto con la amnesia colectiva del pueblo representan la pérdida de la memoria colectiva. Marca una contraposición entre olvido y memoria. García Márquez revisa las creencias esenciales de la sociedad y las relativiza. El peligro genera diferentes respuestas frente al olvido: la escritura, el restablecimiento del pasado a partir de lectura de cartas y el proyecto de construcción de una “máquina de la memoria”.  Aparecen otras técnicas de conservación como las prácticas juglares de Francisco el Hombre  y las canciones como manera colectiva y oral de la memoria. En este contexto el lenguaje se utiliza como medio del recuerdo para la reconstrucción de la memoria. Esta peste afirma la victoria del lenguaje pero también de la identidad. 
El eje  memoria-olvido puede observarse en el enfrentamiento entre conservadores y liberales y entre explotados y explotadores. Las facciones dominantes hacen uso del poder escrito mientras que los liberales y los antiimperialistas hacen uso del carácter oral de la cultura. Por otro lado existen acontecimientos que residen en el subconsciente y no se dejan eliminar de la memoria: la descendencia con cola de cerdo y el trauma de Prudencio Aguilar por ejemplo. Aparece así el concepto de memoria involuntaria.
El tiempo lineal (la vida de estos personajes narrada en los pergaminos)  cede lugar a un tiempo circular ya que carece de una definición temporal explícita y se detallan acontecimientos pero sin precisarlos. Hay constantes saltos del presente al pasado y repentinamente al futuro. Advertimos que el tiempo es cíclico porque ocurren acontecimientos que se repiten una y otra vez. No es una circularidad armónica sino una circularidad infeliz que está marcada por el fracaso. La historia de esta familia es una historia de repeticiones. El movimiento circular e inútil simboliza la frustración individual y colectiva.
Se repiten los nombres y cada uno implica rasgos típicos. Las características de los personajes se heredan de generación en generación. Los nombres Aureliano y José Arcadio nos hablan del eterno retorno, de la historia cíclica. Entre las mujeres se repiten las Úrsulas, las Remedios y las Amarantas.  En esta identificación de rasgos comunes se pierde la individualidad. Todas las generaciones construyen continuamente para destruir, prisioneras de un círculo vicioso (José Arcadio Buendía con los pescaditos de oro, el Coronel Aureliano con las 32 guerras, Amaranta teje y desteje el sudario, etc.). La división entre las funciones de los hombres y de las mujeres perdura los cien años: los varones son activos y productores, trabajan, se enriquecen, van a la guerra o están dispuestos a lanzarse a aventuras descomunales. Las mujeres permanecen en el hogar, se ocupan de las tareas domésticas, en tiempos de crisis pueden generar algún negocio casero como los animales de caramelos o las rifas. Los hombres son caprichosos, soñadores, propensos a la ilusión, débiles y descarriados. En cambio las mujeres son sólidas, constantes y modelos de estabilidad y orden. Mientras que los hombres son amos y señores del mundo las mujeres son amas y señoras del hogar. Tiene una autoridad ilimitada sobre los hijos y nietos, aún cuando estos crecen. Deciden desde la cuna la vocación de los varones o el final de las mujeres. Existe una atracción apasionada entre los miembros de la familia.
Los personajes con más de cien años representan la tensión tradición-modernidad. El pasado no se pasa y el futuro no se advierte. Los vivos están muertos y se abstraen de la realidad en un largo período de no existencia. Hay una suspensión entre el mundo de los vivos y el de los muertos que genera que lo inactual adquiera una actualidad problemática. Los muertos representan un pasado no superado. Son muertos que no se mueren  y se congelan en las obsesiones que los caracterizan. Simbolizan un pasado tormentoso.
Tanto los fluidos como el color amarillo son aspectos recurrentes. Simbolizan en la novela lo trágico, la descomposición, la muerte y la pasión. El amarillo es el signo precedente de la sangre. Amarillas son las bananas y también el tren que transporta cadáveres. Amarillas son las flores que caen del cielo cuando muere José Arcadio Buendía, las que salen en el vaso con los dientes de Melquíades, las que el caballero le da a Remedios, la bella, de manera de cortejo antes de morir por su amor.  Amarillas son las mariposas que acompañan la relación amorosa y trágica de Meme y Mauricio Babilonia. Los fluidos aparecen como metáforas que se desbordan, fluyen o dan asco como en cuestiones escatológicas. Generalmente están relacionados con lo corporal,  la pasión o con la muerte.
Cabe observar que el olvido y la negación de la memoria están relacionados con episodios apocalípticos. El olvido influye en la vida de Macondo. Varios  puntos importantes de la novela residen en lo dudoso de la memoria, tanto individual como colectiva. La memoria constituida por selección, restringida por el olvido, formada por el lenguaje y reconstruida en función del contexto constituye un elemento fundamental en la obra de García Márquez. El libro en si es un espacio, una “máquina de la memoria” que mantiene vivo el recuerdo del reprimido.

martes, 16 de junio de 2015

Los espejos me deforman y el tiempo me acaricia.
Me sumerjo con la noche en esta calma solitaria y musical.
Pienso y muero al instante.
¿Hay algo que no deteste de él?
No quiero pensar. No quiero morir

Retratos familiares (Construcción de los recuerdos)

En blanco y negro, en marcos ovalados, rectangulares, sin marcos. Álbumes cargados con caras, gestos, momentos estáticos e infinitos. Parte del alma que se pierde en cada fotografía como en cada nostalgia, en cada beldad, en cada dolor. Generación y regeneración. Generaciones. Pasado, presente y futuro.
Ancianas centenarias dignas del realismo mágico con el que García Márquez nos cuenta el mundo; niñas futuro que juegan sonrientes y despreocupadas; amigos hermanos; tíos, primos, espacios vacíos, mi mamá, y entre todos amor.
Cambios. Movimiento. Cuatro generaciones en plena transición. Cada uno de sus integrantes con su particular estilo y todos con algo en común: la familia que nos tocó.
Con sus luces y sombras, sus desvíos, silencios y empastados. Con la alegría del compartir y construir.
Reconstrucción de escenas que después serán recuerdos. La memoria como capacidad de conservar pensamientos para luego reproducir estados de conciencia ya experimentados.  Sensaciones.
Memoria y olvido, ejes opuestos de un mismo plano que se complementan.
Complemento y no suplemento. Lo que suple no completa. Lo que completa llena, desborda, anima.
¡Ánimo! Somos extraños obligados a reconocernos familia, a reconocernos personas, a reconocernos humanos, animales, pasión, llanto, vida, emoción, acción, alivio, recuerdos del futuro. Ánimo desconocidos, conocidos, parientes, vecinos, hormigas, jarrones, cielo sin edificios ¡no estamos obligados a nada!
La nada también es algo, es todo, somos vos y yo, ustedesnosotrosellos, todos los verbos y sus conjugaciones, los pavos reales, los ruidos, los sueños, la imaginación y tu boca roja. Roja como la manzana que voy a comer para perder el paraíso y ganar infiernos.
Infiernos humeantes que incendian e implosionan jardines y esparcen de manera centrífuga sus cenizas que danzan arremolinadas entre los miedos y las pasiones, entre todo lo que pude ser, fue y no será. Círculos viciosos. Circo. Vicios circulares. Humo, tu boca en la manzana que luego voy a comer.
El todo. La nada. Tu boca. El rojo. La manzana. Mi delirio. Y allá al fondo un retrato de mi padre que me observa desde el otro lado de la muerte con su camisa arremangada cuando todavía no era mi padre, cuando todavía yo no existía en este mundo y vagaba libre por el universo como ahora lo hace él.
Ciclos. Cíclopes. Odiseas. Fantasía y realidad. Historias. Personas. Nosotros mismos dando vueltas, nadando en cielos eternos o ardiendo en la pasión de algún infierno. Cada uno de nosotros, solos o acompañados, dando vueltas con la nada que no deja de girar y nos marea y nos golpea y nos tira y una y otra vez volvemos a levantarnos para seguir bailando en círculos y a toda velocidad.

martes, 9 de junio de 2015

Cuasi convencida.

Con la obsesión queriendo amainar, conevnciéndome de que si uno desea mucho algo se cumple, intento no sucumbir ante pensamientos desesperados que engendran emociones que me encierran. Porque después de todo...¿quién me quita lo soñado?

Anoche tuve un sueño

Entré en el sueño  como se entra a una casa, por la puerta. Estaba abierta y un paso después todo se había distorsionado. Personas y objetos perdieron su forma y recuperaron su originalidad.



Salí del sueño como se entra a una casa que conocemos y está vacía. Como se entra a una casa querida por última vez, como se sale de un trance místico, de golpe, extraviada. Anclada en la contradicción plateada de una mañana otoñal.


Vivo cuando descansan mis ojos, 
cuando la materialidad de este mundo deja de limitarme, 
cuando las transparencias y nuevas formas me acarician con la noche.
Sueño como mecanismo de evasión de esta realidad que me condena. 
Sueño para sentir el universo dentro mío. 

Herencia

Transito las calles que tantas veces caminó mi madre, me reconozco en ellas.
Camino vocación. Amor. Coherencia. Ideología.

Vuelo, me desintegro, participo.
Me involucro.
Transformo.

Filosofía de vida. Ley de atracción. Universo.






jueves, 4 de junio de 2015

Runaway

¡Corramos!

¡Huyamos despavoridos hacia lugares que ya no existen a refugiarnos de nosotros mismos!

Se me tapan  los oídos de tanto silencio.

El tiempo pasa dulce, violento y lentamente.

Hoy

A veces las ganas de llorar son tantas que lloro.
La soledad me ahoga y me deja asfixiada por el piso.
Mojada la cara, corrido el maquillaje y los ojos y el corazón.

Años luz. Lunas. Un rato.

Entiendo que las medidas del tiempo son imprecisas e individuales.
                                                                                                            Entiendo y me tranquiliza


pero tengo un abismo en el pecho.
- construccióndeconstrucción -
                                     

       Lo que me lastima es el silencio.
 ¡malditos intervalos interminables de silencio mudo y seco!
       - inevitable distancia ansiedad desilusión -      


      Hay la tranquilidad.
y sin embargo una angustia calma se me aloja en el cuerpo.

Hoy comparto mis infiernos con la noche
                                 mientras el tiempo juega con nosotros.



martes, 26 de mayo de 2015

Paralelismos y similitudes entre el cine argentino de la década del 60 y el de la década del 90

Tanto el cine de los `60 como el de los `90 nace de un inconformismo y se opone al  cine anterior. Estas generaciones consiguieron renovar el imaginario del cine transformando la forma tradicional del relato y utilizando al medio como forma de expresión y no como producto de consumo. La temática más clara de estas generaciones es la preocupación  por mostrar y denunciar la realidad socia del país. Los Films cuentan con una fuerte crítica cultural que incluye al propio cine. Rechazan imágenes del populismo estético e incluyen la extrañación de la que habla Brecht, reflexión, desautomatización, ver una realidad más amplia. Otras constantes entre ambas cinematografías son las producciones flexibles, con presupuestos reducidos, las estrategias de producciones independientes, la experimentación y el rol de antihéroes que cumplen los personajes, políticamente incorrectos. Tanto en los `60 como en los `90 se plantea el intento de que los espectadores se sientan representados, la recuperación de un sentido de lo verosímil, la reaparición de la ciudad como un protagonista, la búsqueda de un imaginario propio. Una diferencia entre estas generaciones es que en los `60 los espacios comunes de encuentro entre los jóvenes cineastas amateurs eran los cineclubs. Fue en los `90 cuando aparecieron escuelas donde aprender de manera sistemática que aportaron reflexión teórica a la producción, diferentes ámbitos de exhibición no comercial y nuevas publicaciones relacionadas con la crítica.
Mientras que en la década del `60 los Films retratan el deseo de los jóvenes de salirse del sistema el nuevo cine argentino de los `90 retrata jóvenes que hacen lo imposible ya no por salirse del sistema si no por entrar. En los `60 vemos jóvenes que se oponen a una figura paterna autoritaria, rechazando de esta manera el estado de autoritarismo que se vivía en el país. Un buen ejemplo es Los de la mesa 10 (Simon Feldman. 1962) que muestra conflictos generacionales y rebelión juvenil. Esta película  trata la relación entre padres e hijos desde el punto de vista de los jóvenes, ya no será el punto de vista del padre quien cuente la historia. María y José quieren casarse pero como son de diferentes clases sociales los padres se oponen. La pareja busca salida en la mesa 10 del bar que frecuentan. En la década del `90 problemas sociales y económicos terminaron de descomponer la estructura familiar tradicional. En este marco aparece Pizza, birra y faso (Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano. 1998) donde encontramos un grupo de jóvenes marginales que se reúnen por identificación e intentan construir su identidad a través de la identidad colectiva de los que consideran pares. La idea de familia seguirá existiendo como grupo de personas con fin común pero no necesariamente padre, madre e hijos. El padre autoritario pasa a ser un padre ausente y la familia se vuelve disfuncional pero en la que, por la falta de figuras paternas, hay una reubicación de roles dentro del grupo, que posibilitan la concepción de tal como un grupo familiar.La familia, que comienza siendo patriarcal con un padre sostén, pasa por una sociedad donde la mujer lucha con las mismas armas que el hombre. De la incomprensión de la juventud se llega a un estado de abandono de los hijos, que se mueven sin motivaciones ni objetivos como destino trágico e inevitable. Los personajes intentan comunicarse aunque tal vez no sepan como. De esa incomunicación se desata la violencia. La unión entre pares es lo que perdura y el amor como norma de unión engendrará respeto mutuo y solidaridad entre los integrantes de la familia o grupo de pares.

Aparte de una política oficial adversa las semejanzas del cine de las dos época se relaciona con una postura en contra del cine comercial que n sentían representativo, la búsqueda de autenticidad, de identidad y de un imaginario propio dentro de un clima de renovación cultural influenciado por las vanguardias provenientes de diferentes partes del mundo.

¿Qué hacer?


¿De dónde agarrarse cuando la realidad te atropella?

Cuando todo es realidad, no queda otra y obstinada realidad.

Cuando la realidad no te miente, ni siquiera te susurra a los ojos. Cuando te despierta a gritos y te invade con sus más efectivos y punzantes silencios inquisidores, profundos, sin retorno.

Aprender a ser valiente, y recordarlo.

martes, 19 de mayo de 2015

Los 400 golpes de Francois Truffaut

La nouvelle vague (Nueva ola) es una corriente cinematográfica francesa surgida a finales de la década del ´50 que  reacciona contra las estructuras del cine de la época. A partir de la experiencia de la  crítica surge la idea de filmar “películas-ensayo”. Estos nuevos directores aspiran a la libertad de expresión y a la libertad técnica. Entre los referentes que inspiraron a esta Nueva Ola encontramos el realismo desgarrado y social del neorrealismo italiano como así también su preferencia por el exterior y sus personajes en clave de  metáfora y la mirada del cine clásico norteamericano.
Esta corriente busca un lenguaje capaz de plasmar la energía e independencia artística. Mediante la puesta en escena y el movimiento de la cámara dotan a las películas de un discurso independiente y autoral. Los Films adoptan una postura más intelectual y artística marcadamente opuesta al cine comercial. El cine se convierte en un instrumento independiente del resto de las artes.
Los 400 golpes de Francois Truffaut  es la película más emblemática de esta corriente cinematográfica ya que propuso una nueva reflexión de los valores sociales de la sociedad francesa. Se trata de una obra cargada de datos autobiográficos del director. El nombre de la película señala un mundo injusto que obliga a despabilarse a los golpes. La historia nos muestra la vida cotidiana de Doniel, un chico de 12 años que vive en París y rompe con varias normas sociales. En ella se retrata la infancia de manera sencilla y humana. La película plantea el conflicto entre lo real y lo ilusorio desde la mirada de un niño. Diferentes Instituciones -la familia, la escuela, la fuerza policial, la justicia, el sistema carcelario- son criticadas a partir de la forma libre de entender la existencia que tiene Doniel. Las continuas travesuras del muchacho incluyen temas como la rebeldía, la omnipotencia, la libertad y la marginalidad.
La veracidad del relato se logra mediante una puesta en escena transparente, donde lo que interesa son los movimientos de los personajes. Hace referencia a libros, películas e íconos culturales. Enfatiza la presencia de la ciudad a través de sonidos urbanos. El director nos genera una simpatía cómplice con este niño conflictivo-aunque tierno e ingenuo- en contraste con el mundo adulto.
Truffaut dota a su cámara de una movilidad incesante. Es un personaje más, sigue  los movimientos de los actores, empapando al relato de cercanía e intimidad. Vemos la acción desde una posición privilegiada, casi somos parte de ella. Usa, de forma notable,  travellings y  encuadres dinámicos como también abundantes panorámicas y secuencias donde usa el recurso de la cámara en mano. La cámara narra, nos habla silenciosamente. Su composición naturalista, elegante, formal, lírica y sobria  nos aproxima con mayor verosimilitud al costumbrismo ficcional instaurado en torno a Doniel.


lunes, 18 de mayo de 2015

Primer círculo (Limbo)

Desespero sentada en el centro de la nada, en una mesa con mantel blanco y perros que ladran a lo lejos.

Qué es la vida sino una constante absurda de días que pasan. Horas que pasan. Minutos, segundos que pasan y se pierden en recuerdos grises que desempolvamos de vez en cuando y cuando el corazón nos lo permite sin que se inunde.
Qué es la vida sino un pasado que nos da calor tanto como nos entristece y un futuro no tan incierto.
Hoy.
Ahora.

El barrio de mi infancia me devuelve la imagen de un paisaje interno que ha progresado en pos de derrumbes y mudanzas y manos de pintura sobre manos de pintura y manos que ya no me acarician la frente.


No se vivir.


La mayoría de mis días transcurren sobre una tristeza sin dolor que me enmudece y me distancia. Una tristeza sin dolor que me deja con las fuerzas mínimas para poder seguir ahogándome
                                                                                                                              -una y otra vez-
en este azul que llevo dentro y rompe contra mi pecho calmo y violento queriendo desbordarse.

No se vivir.
Ni tampoco esperar aunque espero.
Me sumerjo en una angustia mustia que me ensordece y me deja ciega  y no me alivia.
No se vivir ni desprenderme de mi individualismo EGOísta y sistemático, prejuicioso, tímido, tirano.
                                                                                                               -la conexión es la excepción.-
Me cuesta sentir el todo en mi. Ser todo. Ser cósmica, universal, inmaterial.
Mi cuerpo, reservorio de mi alma, se acostumbró a doler allí en el cruce de la materia y el espíritu.


No se vivir.


Espero desterrada y con una profunda tristeza intrínseca que me vuelve charco los ojos y me apresura la escritura. Espero y respiro.
Intento no dejarme caer en ninguno de mis  abismos.
Intento no suicidarme, simbólicamente claro, como tantas veces repito.
¿La alegría? ¿La felicidad? Son tan, o tal vez un poco más efímeras que el dolor y la tristeza.

¿Y entonces qué es la vida?
La vida es ser en la nada y la nada incluye al todo y no me siento parte del todo cuando:

-Una noche clara-

La noche me regala el ensayo de un futur@ concertista de piano  que es -alegre y melancólica- la música  de fondo del apagón.
No es un apagón.    
                                      
                                               -Se cortó la luz-
                                                                       
Es una noche clara, la ciudad brilla y me ilumina.
Disfruto del pedazo de cielo y profundidad que el edificio de enfrente me permite.
Con menos cosas soy más feliz. Desenchufada soy más feliz.
Prendo algunas velas.

                                               -Miro el fuego-

Los colores fríos dándole paso a los colores cálidos  en una sutil transición.
Pequeños luceros de diferentes  tamaños.
Transparencias en el calor/color de la llama dulce.
Pequeños milagros.
                                             - Toco la cera caliente-

Experimento el momento.
Soy el momento.
Y todo mi pasado.
El placer del débil ardor me devolvió las ganas de vivir.


Hombres momento

Un hombre está parado en el centro del salón. No hace más que observar y sonreír, es mucho más de lo que muchos hacen.
Nadie lo ve salvo yo que también observo.
Otro hombre se agarra del pasamano. Sus ojos son limpios y sus gestos varoniles. Todos lo ven, nadie lo nota salvo yo que estoy tan sola.
Nadie habla, no sabemos cómo hacerlo.

martes, 12 de mayo de 2015

Todavía

Todavía no me convencen de que en el mundo de los vivos se vive mejor.
Déjenme con mi sueño, con mis obituarios,  con mis libros y sus voces, con las sombras que se vuelven amigas.

Todavía no me convencen de que la mañana existe.
Déjenme con mi fuera de tiempo, con mis dos de la tarde, con mi cielo estrellado y profundo, con el misterio de la noche y con el silencio -que tantas veces aturde  y tantas otras acaricia-.

Todavía no me convencen de que la gente es mala.
Déjenme con mis personajes de realidad, con mis villanos llenos de escrúpulos y dignidad, con mis príncipes trash sin un ápice de dulzura.

Todavía no me convencen de que el amor no existe.
Prefiero seguir sintiéndolo aunque no me correspondan, seguir hablando aunque me mientan y saber exactamente cuándo olvidar aunque no del todo.

Aunque nadie lo sospeche las cosas cambian.

Obtengo lo que quiero de gente que no me importa pero el tiempo a fuerza de perseverancia volvió parte de mi vida.
Sufro por lo que no existe.
Lo que no pasa me desvela.
La noche me pervierte los pensamientos y me corrompe las ideas.
El cinismo se aloja en la garganta.
Y ese vos particular que no aparece.
Y la gramática de los idiomas.
Murmuro en soledad, extraña de mí.
Otra vez el antes es mejor que el después. Y siempre hay un ahora y un después y un antes alternativamente.
Pongo tus manos transparentes sobre tus ojos y mis manos pequeñas sobre los míos.
Fuimos todos los rojos del fuego. Pero más la nieve.
 -Hablo sola. Me escucho. Escribo en voz alta.-
Nos damos la mano.
Nos vamos.
Hoy no caigo en los mismo errores.



viernes, 8 de mayo de 2015

¿Por qué?

Porque sé.
Porque no quiero.
Porque me siento confundida y agobiada.
Porque ya no me divierte.

La desconexión es por los ojos, el vacío aparece con las letras que lo llenan y se pierden y retornan…

Porque no tengo ganas. Ni me pone tan feliz tu felicidad ni tan triste tu pena.
Hay distancia. 
Cuanto más cerca, más incómoda.
Porque está pasando.

Estoy a un millón de años luz – quién sabe si para atrás o para adelante- pero a un millón de años luz de alguien. 

Lágrimas de lluvia.

Los ruidos de la ciudad aturden mis sentidos.
El balcón me limita la energía que necesita expandirse.
Un perro ladra y me asusta, me distrae.
Y los autos de la avenida, impulsados por una inercia ciega avanzan en sentido lineal.

Cierro los ojos.

El viento me despeina y hace flamear mi vestido.
Me acaricia la cara con olor a libertad.
Gotas microscópicas, como un coro romano, irrumpen prolijas en escena.
El balcón ya no me encierra.

La tormenta avisa pero tarda en llegar.

Un niño ríe a carcajadas como telón de fondo.
Mi padre, agitado, celebra un banquete con los dioses.
Siento la lluvia fresca, respiro, siento la piel.
...



lunes, 27 de abril de 2015

Blancura. Locura.

¿De qué color es tu locura? Hoy la mía es blanca y corre sin levantarse, se pierde en paraísos espirituales y disfruta de ser loca, de ser blanca.

Noeslomismo

Quererquelascosaspasen noeslomismo quehacerquelascosaspasen quenoeslomismo quelascosaspasen.

lunes, 20 de abril de 2015

Tarde gris



En este velorio que es mi vida hace unos días la foto de su obituario es lo más bello.



miércoles, 15 de abril de 2015

Cinco cosas que se pueden hacer con un frasco vacío

Llenarlo con cosas.

Usarlo de florero.

Estallarlo contra el piso con rabia o por descuido.

Ponerlo en un museo y que se vuelva una obra de arte.

Tirarlo a la basura.

martes, 14 de abril de 2015

A cerca de Cien años de soledad

Cien años de soledad es la novela más importante del escritor Colombiano Gabriel García Márquez. Se llama así porque la historia transcurre a lo largo de cien años en la que los integrantes de la familia Buendía, a pesar de ser muchos, transitan vidas colmadas de soledad marcadas de antemano por el destino que, plasmado en unos pergaminos escritos en sánscrito, pronostican la desaparición de la estirpe y del pueblo que fundaron. Es la soledad, como estado espiritual y no como  ausencia de compañía, el fundamento de su penar en un tiempo vacío y sin finalidad y se traduce en una falta de comunicación entre las generaciones.
Los  cien años reproducen el desarrollo de todas las civilizaciones (nacimiento, desarrollo, apogeo, decadencia, muerte) precisamente, las etapas por las que han pasado y siguen pasando la mayoría de las sociedades del tercer mundo.
La historia comienza con una regresión al pasado a partir de la memoria evocando un recuerdo frente a la certeza de la muerte. “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota…”
Cien años de soledad refleja recurrentemente la idea de la importancia de la memoria tanto para evocar el pasado como para eludir a la pérdida y siempre para enfrentar al presente. Hace alusión a la necesidad de recordar. Distingue un pasado muerto que quiere pasar por presente vivo y un presente vivo que recupera el pasado.

Hay dos matrimonios centrales en la historia: Ursula-José Arcadio y Aureliano Segundo-Fernanda.

Úrsula Iguarán, prima y esposa de José Arcadio Buendía, es el motor espiritual de la familia, por momentos la voz de la razón y la conciencia temporal del texto por su longevidad. Ella presenta el mito edípico, el incestoysusposiblesconsecuencias, la obsesiona la peligrosa idea de engendrar hijos con cola de cerdo.  Es una mujer activa, menuda, severa, enérgica, de nervios fuertes, emprendedora y trabajadora. Se mueve por intuición. Utiliza la percepción de sus sentidos para manejarse, comunicarse  y entender  la realidad que los otros no ven. Puede ver y hablar con los muertos. Se enfrenta a su marido. Trabaja. Alimenta a su familia y a los que no son de su sangre los acoge en la casa. Lidera Macondo por un tiempo. Es una matriarca dedicada y laboriosa que mantiene unida a la familia hasta que su lugar lo ocupa Fernanda. Cuida con constancia a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. Hace incontables arreglos en la casa.  En sus últimos años durante el aguacero pierde completamente la vista aunque se maneja por la casa como si viera y de a poco la demencia senil hace que se  le confundan los tiempos, las personas, los recuerdos con la realidad pero igualmente sabe lo que hace cada miembro de la familia. Queda postrada en la cama,  arraigada a un rincón de la casa y al olvido. Se consume sin dolor ni pena mientras sus tataranietos juegan con ella como si fuese una muñeca. Espera que deje de llover para morirse. Vive aproximadamente 120 años. Durante su entierro un calor sofocante invade Macondo. Ya centenaria hace un balance de su vida y de su descendencia, entiende a sus hijos.
Amaranta Úrsula, la única de seis generaciones que lleva su nombre, tiene un hijo con cola de cerdo pero logra lo que Úrsula Iguarán quiso para su estirpe: engendrar un hijo con amor.

José Arcadio Buendía es el fundador de Macondo. Abandona con su familia el  pueblo en el que vivían debido a la presencia del fantasma de Prudencio Aguilar, a quien  asesinó después de que éste lo ofendiera.
Es el patriarca de los Buendía. Es un hombre extraordinariamente fuerte y grande, con una imaginación asombrosa. De gran fortaleza física y voluntad inamovible, tiene ilusiones extravagantes y mucho interés por la ciencia  y la alquimia. Es aventurero e idealista. De ser un líder voluntarioso y emprendedor en su juventud pasa a ser  descuidado y holgazán. No atiende a su familia por indagar los inventos traídos por Melquíades. En su vejez se vuelve loco, habla solo, no le hace caso a nadie. Lo atan a un árbol y luego a la cama. Habla con Prudencio Aguilar, quien lo cuida, lo limpia y le da de comer. Cuando muere caen del cielo flores amarillas.
Es incapaz de ser padre y de amar a sus hijos. El difunde la soledad que marca a todos los personajes igualmente incapaces de ser padres. La relación entre padres e hijos es inexistente. Los padres se desinteresan de la prole.

Fernanda del Carpio es hija de una familia noble pero pobre. Nacida lejos de Macondo es criada en un ambiente de alta burguesía. Su infancia y adolescencia las pasa en un convento donde la preparan para ser reina. Cuando vuelve a su casa su madre había muerto, vive silenciosamente con su padre hasta que Aureliano segundo llega a buscarla para casarse con ella luego de verla en el carnaval de Macondo. Se casa enamorada. El matrimonio tiene a José Arcadio (Fernanda desea que estudie para papa), a Meme (Renata Remedios encerrada en un convento lejos del pueblo) y luego a Amaranta Úrsula (se va a estudiar a Bruselas).
Su carácter es dominante, neurótico y perfeccionista, con el que logra imponer sus rígidas costumbres en la casa de los Buendía luego de que Úrsula se quede ciega: Prohíbe comer en cualquier horario en la cocina. Acaba con el negocio familiar de de repostería y animalitos de caramelo. Se entera que Aureliano Segundo tiene otra mujer, pero se resigna a guardar las apariencias y éste permanece con las dos. Cierra las puertas de la casa para siempre. Balea al amor de su hija y luego la destierra. Cría a su nieto sin amor y no le dice la verdad sobre su origen. Hace todo lo posible para ocultar al mundo sus defectos. Su carácter es también oscuro, triste, y caprichoso, es muy religiosa, fría y desalmada.   Sus  pretensiones de nobleza le impiden  adaptarse bien a la vida de los Buendía. Mujer dura y conservadora vive de apariencias. Está enferma pero no quiere que la revisen y se cartea con médicos invisibles. Es hermética, no les cuenta la verdad a sus hijos cuando les manda cartas.
Su llegada a la casa de los Buendía marca el principio de la decadencia de Macondo.
Muere comida por la nostalgia de su niñez y la añoranza de volver a ver a sus hijos cuatro meses antes de que José Arcadio volviera de Roma y la encuentre intacta y “más bella que nunca”. Fernanda no fue amada. Vivió intoxicada de prejuicios.

Aureliano Segundo es hijo de Arcadio y Santa Sofía de la Piedad, gemelo de José Arcadio Segundo. Aureliano Segundo y José Arcadio Segundo son como espejos. Comienzan a diferenciarse en la adolescencia. En su infancia fomenta la soledad del taller del Coronel Aureliano Buendía. Parecido a los Aurelianos es callado, ensimismado y se interesa por la alquimia. Petra Cotes lo saca de su ensimismamiento y lo vuelve una persona extrovertida. Comparte por un tiempo a Petra Cotes con su hermano sin que ninguno de los dos lo sepa. Cuando descubre el amor también descubre las fiestas, el derroche y comienza a encarnar las características de los José Arcadios es monumental como el abuelo, es  bullicioso e impulsivo, sociable y parrandero. Disfruta de los placeres al extremo. Es dinámico, mujeriego y emprendedor. Hace de todo para casarse con Fernanda, tiene tres hijos con ella. Se pasa media vida en la casa de los Buendía y otra media en la casa de Petra Cotes. Mientras vive con la amante, el ganado se reproduce y su fortuna crece hasta la llegada del diluvio. Después del diluvio, su fortuna desaparece y Aureliano Segundo pasa los últimos años de su vida vendiendo rifas para mantener a su familia y para que su hija pueda ir a estudiar a Bruselas.
Muere por problemas respiratorios al mismo tiempo que su hermano. Durante el funeral  sus cuerpos son intercambiados y uno es enterrado en la tumba del otro.
Este matrimonio simboliza el cruce entre el recato y las “buenas costumbres” y el desenfreno de los placeres.
Los nombres se repiten y cada uno implica rasgos típicos. Las características de los personajes se heredan de generación en generación. Los nombres Aureliano y José Arcadio nos hablan del eterno retorno, de la historia cíclica. Entre las mujeres se repiten las Úrsulas, las Remedios y las Amarantas.  En esta identificación de rasgos comunes se pierde la individualidad. Todas las generaciones construyen continuamente para destruir, prisioneras de un círculo vicioso. La división entre las funciones de los hombres y de las mujeres perdura los cien años: los varones son activos y productores, trabajan, se enriquecen, van a la guerra o están dispuestos a lanzarse a aventuras descomunales. Las mujeres permanecen en el hogar, se ocupan de las tareas domésticas, en tiempos de crisis pueden generar algún negocio casero como los animales de caramelos o las rifas. Los hombres son caprichosos, soñadores, propensos a la ilusión, débiles y descarriados. En cambio las mujeres son sólidas, constantes y modelos de estabilidad y orden. Mientras que los hombres son amos y señores del mundo las mujeres son amas y señoras del hogar. Tiene una autoridad ilimitada sobre los hijos y nietos, aún cuando estos crecen. Deciden desde la cuna la vocación de los varones o el final de las mujeres. Existe una atracción apasionada entre los miembros de la familia.
Los personajes con más de cien años representan la tensión tradición-modernidad. El pasado no se pasa y el futuro no se advierte. Los vivos están muertos y se abstraen de la realidad en un largo período de no existencia. Hay una suspensión entre el mundo de los vivos y el de los muertos que genera que lo inactual adquiera una actualidad problemática. Los muertos representan un pasado no superado. Son muertos que no se mueren  y se congelan en las obsesiones que los caracterizan. Simbolizan un pasado tormentoso.
El realismo mágico tiene un fuerte arraigo en el continente y condiciona la manera de narrar y ver la realidad social, política y cultural de sus. Lo maravilloso refleja características típicas de los pueblos latinoamericanos. Hay una fuerte aparición de la naturaleza con proporciones grandilocuentes que acompañan  las peripecias humanas o las condicionan. En Cien años de soledad aparecen la conquista y el descubrimiento de América envueltos en la ficción. La temática de la tierra puede verse desde el comienzo de la novela marcado por la fundación de un pueblo dentro de una geografía latinoamericana. La novela  mezcla a las clases populares con la presencia de lo culto y civilizad.  Se da cuenta del mestizaje humano y cultural y la simbiosis de las tradiciones indígenas y la española. Se combinan la ciencia con la magia y lo indígena con lo criollo. Fenómeno fundamental para el desarrollo de la historia. La inestabilidad política aparece representada en la sucesión de guerras, revoluciones y contrarrevoluciones, dictaduras, colonización económica. Distintos personajes representan a las oligarquías nacionales, la miseria y humildad de los campesinos, la crueldad del hacendado, los explotados, sindicalistas, etc. La desigualdad social y la extranjerización de tierras de la mano de la explotación y la represión pueden notarse claramente en el caso de las bananeras. Macondo, este pueblo aislado de la civilización, de a poco va progresando y a la vez se destruye acompañado siempre por la presencia de la naturaleza.
Tanto los fluidos como el color amarillo son aspectos recurrentes. Simbolizan en la novela lo trágico, la descomposición, la muerte y la pasión. El amarillo es el signo precedente de la sangre. Los fluidos aparecen como metáforas que se desbordan, fluyen o dan asco como en cuestiones escatológicas. Generalmente están relacionados con lo corporal,  la pasión o con la muerte. Cabe observar que el olvido y la negación de la memoria están relacionados con episodios apocalípticos. El olvido influye en la vida de Macondo. Varios  puntos importantes de la novela residen en lo dudoso de la memoria, tanto individual como colectiva. La memoria constituida por selección, restringida por el olvido, formada por el lenguaje y reconstruida en función del contexto constituye un elemento fundamental en la obra de García Márquez. El libro en si es un espacio, una “máquina de la memoria” que mantiene vivo el recuerdo del reprimido.



Acto individual de utilización de la Lengua

Bla, bla, bla... Me escondo en la enunciación. Hablo de cualquier otra cosa.

Hablo pero en realidad lo observo sigilosa y lo analizo hasta el hartazgo. Calmame me dan ganas de decirle mientras lo distraigo con mi verborragia abarrotada de palabras gastadas, infinitamente repetidas y bien ubicadas para la evasión -que él también practica-.

Calmame las ganas, el amor, el ego.
Calmame los miedos, el cuerpo, la ansiedad.
Serename los pensamientos.
Destruime.
Inventame.
Besame.

Bla, bla, bla... intensidad desperdiciada.


sábado, 4 de abril de 2015

Autobiografía #2013


A veces soy invisible y lloro frente a los muertos que caminan a mi alrededor creyendo que están vivos.

Abrazo a los que prestan atención.
Sueño con aviones, la luna y velas encendidas.
Tengo amigos, madre, una casa.
Digo lo que pienso.
Hago lo que digo.
Me siento sola.
Me indigno.
Me desespero.
Caigo una, dos, mil veces.
También me tiro. Y todas me levanto.

Escribo para sobrevivir y perdurar.

Si fuera hombre me dejaría la barba.

(Todos necesitamos esa ventana abierta donde poder  reflejarnos para dejar de ver nuestro holograma en sombras que no son la nuestra.)

lunes, 30 de marzo de 2015

Con el sentido de la realidad anulado

Le suplico me presente sus excusas.

Pórtese como un caballero y responda.

En caso de negarse tendrá que aceptar el duelo.

Autobiografía #2010

Abuso de las comas, de los signos de exclamación, del chocolate y ya no tanto de las drogas.
Me hace falta una mascota, un amor y más dinero, en ese orden.
Extraño siempre a las mismas personas, a veces a gente que no conozco y a vos casi nunca.
Mi imaginación me libera y esclaviza.
Tengo en el cajón de la cocina una tijera que no corta y no la tiro porque sería como matarla.
Me gustaría recibir una carta con sobre, remitente y estampilla de correo.
Me convencen la locura, la pureza de algunas inocencias disimuladas y los regalos cariñosamente extorsivos.
Ahora que lo pienso podría afilar la tijera.
Pienso mucho, actúo poco y manejo como experta el arte de malgastar el tiempo.
Poseo una capacidad increíble para ponerme de mal humor y soy hija única.
Sospecho, casi siempre, que la gente no me recuerda.

sábado, 28 de marzo de 2015

No Ella y Él

Ella sabe que su belleza lo lastima del modo más dulce y perverso. Y no le importa, él siempre se siente lastimado por algo. Además está acostumbrada a sentir que siendo como es lastima a los demás. Percibe (aunque al principio lo niegue o finja no entenderlo) que es el mecanismo que él necesita para cubrir sus miserias -que no son las de ella-;  intuye su miedo a perderla, su miedo a la soledad en vez de la adrenalina por descubrirse siempre un poco más; presiente que él (en vez de simplemente amarla) desea poseerla. Se siente atrapada y quiere salir corriendo de la relación. Tarda en hacerlo, porque primero intenta en vano solucionar ese desfasaje (que él ignora totalmente) para disfrazar sus miserias, -y ahora si son las de ella-.

A ella le cuesta salir del círculo y él es un idiota.

jueves, 19 de marzo de 2015

Y la nave va de Federico Fellini



Orlando, un reportero, es el encargado de narrar la crónica del viaje y el hilo conductor entre los diversos personajes e historias que tienen lugar en 1914 cuando un barco de lujo parte para llevar las cenizas de una famosa cantante de ópera, Edmea Tetua, y arrojarlas frente a la isla en que ella nació
Los personajes deambulan por la embarcación  y forman parte de un universo único y cerrado, viven situaciones que oscilan entre lo divertido y lo patético. Son prisioneros de una nave que se dirige a un lugar mítico e irrecuperable. Cuando hablan de Tetua dan informaciones absolutamente contradictorias que no nos dejan saber bien cómo fue. Orlando primero se mantiene al margen de todo y se dedica a explicar a cámara lo que sucede pero a medida que la película avanza se convierte en un personaje que participa en las acciones y abandona de a poco la costumbre de hablarle a la cámara. De esta manera Fellini juega con la idea de narrar. El narrador de esta película e Brechtiano, en él se conjuga todo el saber  Circense, romántico, tierno y ridículo, influye en la posibilidad de distanciamiento. El efecto de distanciamiento tiene la intención de que  el público no se identifique con la representación sino que en todo momento sepa que la misma es una ficción. La extrañación consiste en una representación que permite conocer al objeto y al mismo tiempo lo hace parecer extraño en relación consigo mismo, rompe con el ensimismamiento, vuelve activo al espectador.
Las situaciones que viven los personajes acomodados (personas cercanas a la cantante) se mezclan con el mundo obrero.  La travesía del cortejo funerario no viaja por mares tranquilos, ciertas dificultades de la lucha de clases y el fantasma de la guerra se ven con la llegada al barco de unos refugiados serbios primero y con la aparición de un amenazante buque de guerra después. Parece como si Fellini quisiera subrayar que pese a que esta gente de clase alta vive en un mundo lujoso y acomodado es inevitable que terminen entrando en contacto con personas más humildes. Las interpretaciones están condicionadas por lo que Brecht  llama “gesto social”, es decir, los personajes deben elaborarse (actitudes corporales, vocales y expresivas) teniendo en cuenta que son producto de condiciones sociales y materiales pero no deben caer en un “reflejo” de la realidad. El realismo que plantea Brecht es un realismo científico que consta de conocimiento y puesta en evidencia del proceso de producción, del proceso de emancipación, conocimiento y denuncia del proceso de explotación. Todos estos procesos aparecen manifestados en el transcurso de la obra, en las puestas en escena que no disimulan ser escenografías y en la caracterización de los personajes.
Lo que Fellini nos quiere mostrar  en Y la nave va es el fin de una época. Es una parodia al mundo de la música, una obra de arte grotesca que narra un ritual fúnebre donde la represión y la discriminación están presentes como así también la locura, el amor y la lucha de clases. Aquí, como en muchos otros casos, Fellini practica la reducción al absurdo de las ideologías representadas  a través del humor y de la risa.

Los primeros minutos de la película son un homenaje al cine mudo. Se ven imágenes del puerto en blanco y negro mientras van llegando los protagonistas. Luego aparece el sonido y el color. Apuesta por un tratamiento visual artificioso. No trata de ocultarlo sino más bien lo remarca y agudiza ayudado por la iluminación y el tratamiento del color. Amante de las oposiciones y en contra de un cine grandilocuente, seduce al espectador a través de rupturas y transgresiones.

sábado, 14 de marzo de 2015

jueves, 12 de marzo de 2015

Roma Ciudad abierta de Roberto Rossellini

Filmada con un presupuesto muy reducido debido a la crisis económica que sufría Italia el guión se basa en la historia real de un sacerdote que ayudaba a la resistencia italiana. La acción dramática tiene lugar en Roma durante la ocupación nazi. Cuenta historias de resistencia y lucha. La de “Pina” (Magnani), una viuda, madre de un hijo de 8 años, Marcello; que se cruza con la de Giorgio Manfredi/Luigi Ferraris (Pagliero), comunista, miembro de la Junta Superior de la Resistencia romana; la de Pietro Pellegrini (Fabrizi), un cura que asiste a rebeldes y desertores alemanes; y la de Francesco (Granjacquet), miembro de una publicación clandestina y novio de “Pina”. Estos personajes junto con los vecinos, los niños y todos los que sufren y luchan por la libertad, representan al pueblo de Roma, el verdadero protagonista de esta historia.
        Participan actores aficionados y grandes actores profesionales. Se captan personas reales en escenarios conocidos (calles, espacios abiertos, casas, iglesia). El relato: sincero, verosímil y auténtico, rompe las convenciones narrativas hasta ese entonces utilizadas e impone cambios en la manera de mirar, explicar y narrar. Rossellini muestra el sufrimiento popular contando la historia de unas personas que no se quedan con los brazos cruzados ante la ocupación nazi. Se acerca  a las situaciones que generan los totalitarismos de manera espontánea, natural, sincera y verosímil. Y eso lo logra con una puesta en escena nada artificiosa. Filma en escenarios reales cargados de elementos documentales que generan una sensación de realidad. A través de un cine cercano a lo cotidiano y despojado de juicios morales es como logra que el realismo se apoye en la neutralidad del relato y así reducir el dolor a niveles soportables para los espectadores.
Lo verosímil podemos encontrarlo: en los escenarios reales; en los gestos de la cara de Anna Magnani, ícono cinematográfico de la gente sencilla; en los diálogos; en la madurez de los niños que han vivido una guerra; en la determinación de un sacerdote que no se queda sin actuar ante los nazis; en el riesgo que corren los hombres que se comprometen con la liberación; en la traición, la inmoralidad y el transcurso de los acontecimientos pero también en la esperanza y el amor para seguir creyendo en el mañana.

Roma ciudad abierta es una representación creíble y emocionante del clima de opresión, impunidad, excesos, muerte y lucha que se vivía en Europa en aquella época. Rechaza la violación de los derechos humanos, las ideologías totalitarias y los abusos. Enaltece la solidaridad ciudadana, la capacidad de resistencia, la lucha, la dignidad, la libertad y la esperanza. . E invita a la tolerancia entre ideologías distintas y a la colaboración para el bien común.

jueves, 5 de marzo de 2015

Milagro en Milán de Vittorio De Sica

Totó, un joven huérfano inocente y con pocas luces, vive junto con otra gente en un asentamiento en las afueras de Milán, producto de la inmigración que huye de la escasez de la posguerra. Cuando se descubre petróleo en el terreno donde viven, el protagonista decide enfrentarse al dueño de la tierra, el poderoso señor Mobbi que sólo piensa en hacer negocios.
La tragedia y la comedia se mezclan desde que se crea el poblado: aparecen retratados el racismo, los abusos, mentiras y estafas, el despotismo y la dominación. El film reivindica a los personajes que viven en la miseria, llenos de amor y respeto, que resistieron incluso una infancia difícil que no ha podido socavar los buenos sentimientos. Totó es un personaje cargado de bondad, ingenuidad e inocencia que lucha sin rencor contra una sociedad injusta que monopoliza los recursos y abandona a los que menos tienen.
El abandono queda plasmado en imágenes que muestran la crudeza de la época de posguerra: calles desoladas, descampados llenos de escombros, nubes grises, mendigos amontonados compartiendo un rayo de sol, Totó niño acompañando solo el ataúd de su madre adoptiva mientras la ciudad continúa su rutina  logrando que la muerte se convierta en un elemento más del paisaje. De Sica retrata las amenazas que pervierten y condicionan las relaciones humanas, atravesadas por intereses económicos y las consecuencias de la lucha de clases.
Cargadas de de elementos fantásticos percibido por los personajes como algo normal, característica del realismo mágico,  se suceden escenas para el recuerdo llenas de ingenio y poesía: Totó entre los repollos, las casas que cambian de lugar, el enano que crece, el hombre que controla la humedad, la conversación perruna, la madre seguida por los ángeles, la resurrección de la estatua, etc. Se transforma lo cotidiano en una experiencia extraordinaria, la narración de hechos de la realidad se combina con el mundo imaginario.
El final de la película hace girar la historia hacia lo fantástico cuando un milagro – todos los personajes huyen de la policía sobrevolando, montados en escobas, la catedral de Milán-  compensa los esfuerzos de los humildes para salir adelante y es justamente eso lo que la vuelve tan profunda y encantadora.

Milagro en Milán es una alegoría fantástica a cerca de la pobreza y las injusticias sociales. De Sica a través de fundir la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos propone soluciones inocentes y genera que los personajes realicen acciones inesperadas en contra de una autoridad que los oprime.

lunes, 2 de marzo de 2015

Memoria y despedida

Una amiga me comentó que tiene problemas con los recuerdos. Por eso estoy escribiendo esto, en su honor y a modo de despedida.
La memoria no es la facultad de revivir lo pasado ni la de conservar y recordar los conocimientos adquiridos; si no más bien la de conservar pensamientos para luego reproducir estados de conciencia ya experimentados. La memoria es sensible, es mujer y  a veces, ininteligiblemente depende de la inteligencia.
La memoria es compleja y se pueden distinguir cuatro momentos:
1)   Fijación y conservación (de los recuerdos).
 Aquí, la inteligencia es un factor importantísimo de la conservación y la organización de los recuerdos. La intensidad y la repetición son factores que intervienen en la organización de las ideas. Suele decirse que se fijan y se conservan mejor las ideas (y sentimientos) cuanto mayor haya sido la impresión vivida y cuanto más unidas entre sí estén por la lógica.
2)  Reproducción (de los recuerdos).
Si no se presentan solos, esta etapa supone un esfuerzo para activar la asociación de ideas y así encontrar el recuerdo buscado.
3)  Reconocimiento (de los recuerdos).
El recuerdo comienza a ser verdadero cuando: lo reconocemos como algo íntimamente personal, lo reconocemos como  un estado ya experimentado  anteriormente, lo reconocemos como un  elemento del pasado.  Por eso la memoria se diferencia de la imaginación y ambas de la percepción.
4)  Localización (de los recuerdos).
Para conseguir esto la memoria hace un recorrido por  diferentes y  viejas situaciones para encontrar el lugar donde se encuentra el recuerdo buscado. El camino de los antiguos estados de conciencia está formado por sucesos importantes alrededor de los cuales se clasifican y ordenan los de menor intensidad.

Y acá comienza la despedida, un poco más sinceramente.

Lo que estoy intentando decir, por fuerte que suene y a pesar de ser filosofía barata, es que: la cantidad de repeticiones es inversamente proporcional a la atención que se le da a la lección por aprender. Y que memoria no sólo son recuerdos si no también conocimiento. Y que el conocimiento se reduce a la sensación y a las transformaciones de esa sensación, ya que todas las ideas vienen de los sentidos. Y que las observaciones activas y sus reflexiones concomitantes se relacionan intrínsecamente con la atención que uno presta y con la moral. Y que la verdad tiene que estar siempre de acuerdo consigo misma.
También intento decir que: para aprender a pensar, indispensablemente hay que ejercitar la memoria. Para retener las cosas, lo mejor es unirlas según su orden natural, hay que comprender para animarse recordar (o tal vez recordamos para no dejar de comprender). Se aprende muchísimo mejor cuanto más se comprende el encadenamiento de ideas, sentimientos e imágenes. Sucede todo lo contrario cuando se avanza en pequeños fragmentos.


Aprender a clasificar ideas, aprender a ordenar recuerdos, aprender a distinguir lo accesorio de lo esencial, es aprender a olvidar. Y aprender a olvidar es una regla sumamente importante para no sobrecargar la memoria y mantenerla siempre pronta y limpia de inutilidades.

jueves, 26 de febrero de 2015

Hiroshima mon amour de Alain Resnais

Hiroshima mon amour relata el encuentro amoroso entre una actriz francesa y un japonés cuyas historias personales convergen a través de la narración. La relación amorosa se convierte entonces en un proceso introspectivo a través del cual la mujer reconstruye su pasado y le  revela a su compañero sus sentimientos más íntimos. Esta historia de amor está cargada con la agonía que la bomba atómica imprimió en los protagonistas,  que se vuelven testigos. Las horrorosas consecuencias en la memoria del japonés y la visión sobre lo sucedido que aporta la mujer dan a este idilio el trasfondo conmovedor de una tragedia mundial. Marguerite duras dio al guión un estilo literario que potencia al montaje visual y sonoro como elemento fundamental para la construcción de imágenes-pensamiento.
La historia transcurre en presente pero busca en las memorias de estos dos personajes lo que queda vivo del pasado, coexistiendo así ambos tiempos. Las escenas de Nevers son imágenes mentales de la mujer. El enlace entre pasado y presente se establece a partir de los cuerpos (hay un encadenamiento de la mano del japonés con la mano de la amante alemán muerto el día de la explosión de la bomba). Estas imágenes-pensamiento que indagan sobre la dinámica de la memoria quiebran el tiempo real a partir del  tempo cinematográfico. Nevers e Hiroshima son espacios simbólicos identificados con la evolución psicológica de los personajes.
Cada personaje pregunta sobre el pasado del otro buscando elementos propios mientras las imágenes aparecen desde el encierro de las habitaciones de un hotel y cafés nocturnos. La exterioridad  se apodera de los estados internos y tiene tres componentes simbólicos: los cuerpos (el amor carnal), Nevers (lugar de origen de un amor que se prolonga en otra persona) y el río Ota (el tiempo que no para de fluir). Lo “cerrado” del montaje consigue abrirse a múltiples interpretaciones.
Alain Resnais aproxima dos culturas distantes por medio de la memoria. Prescinde de imágenes reales de los lugares afectados por la bomba (museo, plaza,  hospital) a través de la puesta en escena para darle potencia a la dimensión psicológica y no detenerse en lo realista. El montaje cerrado invita a  múltiples interpretaciones. En la habitación donde los amantes se abrazan, en medio de un encuentro erótico, sobrevuelan la matanza y el dolor. El relato está marcado por los recuerdos, por las nuevas sensaciones frente al pasado y define a los amantes como la confluencia de dos memorias que constituyen la metáfora de la imposibilidad de unión de dos en una sola subjetividad.


lunes, 23 de febrero de 2015

Padre mío que estas en el cielo

Hay un hombre joven sentado, mira al frente y sonríe. Plano medio. Perfil derecho. Sus rulos se combinan fluidamente desde las patillas con su barba tupida y su bigote reposa prolijo sobre su boca. ¿A quién mira?  ¿Por qué sonríe con sus dientes blancos y sus ojos achinados? El lóbulo de su oreja –siempre pronta a escuchar- aparece tímido por entre sus cabellos oscuros. Su contorno circular, su frente despejada y su sonrisa sincera suspendida en el tiempo iluminan el centro de la fotografía.

Lleva puesta una camisa gris azulada prolijamente arremangada. Los tres primeros botones desabrochados y blancos descubren su tetilla que, aunque tapada, puede verse de costado. Una cadenita rodea su cuello y un pequeño colgante la completa.

De fondo dos ventanas cerradas y una pared  proyectan geométricamente  su sombra. Dos claveles rojos y uno blanco aparecen de costado, por la mitad, al fondo, impertinentes; y auguran su futuro inmaterial.

Parece que flotaran como si estuvieran bajo el agua. Se mueven estando quietas las ondas de su pelo y se escucha la alegría.
Está contento de estar ahí.

¿Quién sacó la foto?


DIC   *    76 E   *   puede leerse sobre el borde blanco que la enmarca.



jueves, 19 de febrero de 2015

Bellisima de Luchino Visconti

En plena posguerra italiana, Blasetti, director de cine, realiza castings para seleccionar a la próxima niña que actuará en su nueva película. Maddalena llena de vitalidad, energía e ilusión intentará con mucho esfuerzo que su pequeña María, una niña de 7 años, sea elegida para el papel. Esta madre italiana obsesionada en creer que con la fama de su hija su familia encontrará la felicidad y podrán salir de la miseria confiará en Alberto Annovazzi, un estafador que se presenta como cazatalentos. Finalmente luego de tanto empeño, de invertir tiempo y dinero que necesitaba para poder vivir, desiste de la idea en pos de conservar su dignidad.
Es en el final de la película cuando Maddalena, luego de ver como los empresarios se burlan de la pequeña, se da cuenta de manera desgarradora y con lágrimas en los ojos que no tuvo en cuenta la felicidad de su hija. Lo prometido por la pantalla se desvanece al entrara en contacto con la realidad y la ilusión se vuelve desesperanza.  En una intensa escena final en la que los productores cinematográficos llegan a su casa para que firme el contrato de la niña, Maddalena irascible rechaza la oferta que podría haber salvado económicamente a su familia y de esta manera asume con actitud su modesta vida pobre pero honrada. La madre decide no sacrificar la vida de su hija introduciéndola en un mundo de éxito fácil, deshumanizado y sin escrúpulos.
El melodrama que recorre el film podemos observarlo en el retrato de sus personajes, en sus vidas pero sobre todo en sus pasiones y desilusiones, en el destino al que se ven arrastrados dadas las circunstancias sociales, políticas y familiares, en las escenas donde las niñas muestran sus virtudes y las madres -esas mujeres que se desloman para sacar adelante a su familia y que a pesar de todo siguen soñando- luchan porque las nenas destaquen, en las casas de los vecinos, en las reuniones familiares de patio y ventanas, en la atmósfera costumbrista.  Bellísima es una película dramática con una fuerte carga moral y emocional que intenta ser lo más realista posible dando connotación humana a los resortes sentimentales y apasionados que mueven a los personajes.
Es interesante destacar que Visconti contrapone dos mundos. Por un lado la protagonista es modelo de autenticidad y por otro, el mundo del cine sinónimo de falsas realidades y engaños. Mostrando sus escenarios, técnicos fracasados, artilugios y confusiones, presenta al cine como una fábrica de sueños imposibles. Y de esta manera cuenta la historia de la supervivencia de los explotados.


lunes, 16 de febrero de 2015

Diez razones por la que la gente lloramos

Por ósmosis y para conservar la energía.
Porque nos duele, nos asusta, nos angustia, nos sentimos solos.
Porque no entendemos y no sabemos cómo aceptar.
Porque el amor no nos entra en el cuerpo y tiende a materializarse lágrima.
Porque es como reír pero al revés.
Porque hace bien.
Para no morirnos de tristeza.
Porque nos morimos de tristeza.
Porque somos humanos.
Porque también somos agua.

Me pregunto nuevamente ¿Quienes somos la gente?


jueves, 12 de febrero de 2015

Amarcord de Federico Fellini


Narrada en un tono tragicómico y carente de trama lineal, esta gran película, toma como eje focal a una familia de clase media y entrecruza las diferentes historias de los habitantes  de un pueblo en tiempos de la Italia fascista. Todos los personajes son importantes y el pueblo entero es el centro de la trama.
La estructura de la película es cíclica. Esta concepción es una exaltación del ciclo de la vida. Comienza con la llegada de la primavera y pasando por las cuatro estaciones nos sumerge en una trama de ilusiones y tristezas. La trama de la película consiste en la relación y forma de unión de sus diversos personajes perfectamente definidos que llevan adelante una armonía equilibrada ante el aparente caos que nos presenta.
        Los personajes de las películas de Fellini están descritos desde lo poético y lo grotesco y definidos más por su imagen que por su evolución psicológica. La visión conjunta de estos permite abarcar toda su identidad y definición. El hilo conductor son los adolescentes revoltosos que no piensan más que en chicas, sexo y diversión. Los muchachitos fuman en el colegio, hacen bromas, se ríen de los profesores y además "se tocan", como les dice el cura cuando van forzados a confesarse. En su compañía recorremos el entramado físico y moral que forma esta comunidad. Personas de pueblos viejos, de sangre latina y celta, como nos cuenta el abogado local, un señor culto, amante de la historia, elegante, retórico y discreto. Personaje entrañable con el que Fellini se dirige directamente al espectador. Narrador que nos sirve de guía para documentarnos sobre la idiosincrasia del lugar y las personas donde sucede la trama.  La escena de la hoguera de San José, al comienzo, nos presenta a la mayoría de los personajes, situados a medio camino entre lo
cotidiano, lo grotesco y el delirio poético.
La familia italiana está compuesta por: la madre protectora, pilar del hogar; el padre trabajador, gritón y dramático que persigue a los hijos para castigarlos; los hijos, jóvenes inútiles, mimados, pícaros y revoltosos; el abuelo, viejo verde; el tío encantador pero inútil; el tío loco encerrado en un neuropsiquiátrico que desde arriba de un árbol pide a gritos una mujer; y la criada, una chica simpática y parte de la familia. Una casa llena de gritos, constantes luchas verbales y físicas, discusiones de sainete y un amor con tendencia al melodrama, un hogar que siempre se tendrá como el mejor ejemplo.
El ícono sexual para grandes y chicos  está representado por “Gradisca”, una mujer de unos treinta años tan deseable como inalcanzable, sexy y romántica quien espera que aparezca en su vida su Gary Cooper y mientras tanto se entretiene en el cine. Todos la desean, es algo así como patrimonio municipal. A través de ella habla de la  influencia del cine -único referente cultural en una época y lugar- sobre la realidad.
El resto del pueblo se conforma con  padres y madres de familia, adolescentes en pleno despertar sexual; trabajadores, vividores, burgueses, aristócratas, familias prototípicas de la nobleza; la prostituta lasciva, la monja enana, los lindos que parecen salidos de una película; los profesores de la escuela, raros y extravagantes, maniáticos y pintorescos que revelan a la cultura como si fuese cosa de locos; la vendedora de tabaco, Venus exuberante e inabarcable mediante la que se narra la primera experiencia sexual de uno de los chicos, el motociclista que no se deja alcanzar –tal vez en representación del tiempo-,  el músico ciego y un poco loco y todos los elementos marginales pero a la vez integrados en la mecánica de una sociedad. El fascismo está personificado en los mismos personajes del pueblo y presentado de manera ridícula y caricaturesca. Aquí, como en muchos otros casos, Fellini practica la reducción al absurdo de las ideologías representadas  a través del humor y de la risa. Las mujeres, todas ellas –prostitutas, madres, monjas, etc.-  potentes y de una seducción absoluta,  están investidas con la cualidad de lo divino y de lo mágico pero también de lo humano, lo vulgar y lo excelso. En los personajes profundamente humanos y exagerados hay ternura, ingenuidad y un fondo de evidente frustración. La suma de todas las voces se unen para representar al hombre en toda su grandeza y dignidad. 
La sucesión de imágenes en clave cómica y surrealista muestran las peripecias de estos personajes. Desde la celebración en la fogata, las bromas en la escuela, las parodiadas poses fascistas, las confesiones de amor y odiseas sexuales, los grandes pechos de la vendedora, la prostituta y sus deseo insaciables, la espera del príncipe azul,  la iglesia represora en la figura de un cura que le pregunta a los chicos si se tocan, el cine y las riñas familiares hasta el motociclista que nunca se baja de su moto.  Los acontecimientos colectivos abren paso a los individuales conformando la imagen de un tiempo remoto -cargado de erotismo y colmado de cariño- que no volverá. En los Films de Fellini aparece siempre el misterio y la poesía, es por eso que este contiene también escenas de gran lirismo y belleza visual como: la llegada de las estaciones (esporas que anuncian la primavera, un pavo real en medio de una nevada); las barcas esperando en el medio del mar la llegada de un buque que aparece iluminado entre la oscuridad de la noche, como si fuera el reflejo de la vida que no pueden tener; la aparición de un buey entre la espesa niebla en la que se pierde el abuelo mientras piensa que tal vez eso sea la muerte;  los chicos, uno más feo que el otro,  como en un trance haciendo cada cual su extravagante y extraño pase de baile que conforma una coreografía llena de desorden y armonía; y la fiesta de casamiento de “La Gradisca” como escena de clausura, en la que los personajes se despiden de nosotros mirando a cámara.
La música de la película se compone de dos melodías: una que responde a la música tradicional de bandas, alegre, con tinte popular y alma de festejo, aplicada en las situaciones que ocurren en el ámbito colectivo de este pequeño pueblo; y la segunda, liviana, bella, sugerente y cargada de lirismo, mezcla de nostalgia y ensueño. Se trata de una obra musical corta que sin embargo encaja perfectamente por la variedad de melodías y ambientes que genera.
Desde una óptica exagerada y una mirada nostálgica, Fellini hace una crítica e ironiza las relaciones sociales, políticas, familiares y culturales teñidas por los principios católicos y fascistas. Excede los límites de la realidad, juega con lo onírico y expresa la influencia del surrealismo en algunas situaciones generadas por la sociedad. Con humor, dramatismo y fantasía se sumerge en la condición humana para mostrar sus miserias pero también su ternura.  Dentro de un entorno poético abarca al hombre como criatura y como misterio. Propone la vida como espectáculo, el futuro como proyección hacia la muerte, hacia el infinito y el pasado como algo puro que se conserva porque todo empieza allí. Amarcord recrea una atmósfera cercana de manera poética. Habla de amor, de anhelos adolescentes, del florecimiento de la sexualidad, de la amistad, la infancia, el dolor, los sueños, las relaciones familiares, la alegría, el deseo y la realidad de una época. Es una muestra de las pequeñas cosas que dan cuerpo al mundo en el que vivimos. Todo retratado de forma sincera, bajo el sello felliniano y un mágico acompañamiento musical que parece indisociable de las imágenes. Amante de las oposiciones y en contra de un cine grandilocuente, seduce al espectador a través de rupturas y transgresiones.  Los sueños, la verdad, la realidad, lo verosímil son conceptos con los que juega. Los mezcla y nos invita a descubrirlos.